Su Novela

Javier Sardà ironiza sobre la muerte en su primera novela

'Eros, Thanatos y su puta madre', se cura en salud porque añade una dura critica sobre ella para que la firme quien quiera
18/06/2008 | Actualizada a las 15:34h

Madrid.(EFE).- El polifacético Javier Sarda, después de su programa 'Crónicas marcianas' y antes de morir de éxito, cogió un año sabático y de ahí salió 'Eros, Thanatos y su puta madre', una novela llena de humor, con la que debuta en el mundo del libro y donde ironiza sobre la muerte "porque es algo que no puedes tomar en serio".

"Con todo el pudor del mundo", y curándose en salud, porque en el libro incluso añade una dura critica sobre la novela para que la firme quien quiera, Javier Sardá presentó hoy la novela, acompañado por el humorista Carlos Latre, quien se desdobló en sus múltiples personajes (El Rey, Umbral, Peñafiel o Boris Izaguirre) para dialogar con el autor.

Un divertimento con el que este periodista mediático quiso quitar hierro y darle un toque de humor a 'Eros, Thanatos y su puta madre', publicada por Planeta, una novela que dice que le ha "divertido mucho" escribir, y en la que parodia temas supuestamente serios para trazar su propia "protesta contra la muerte".

"En mi vida profesional he tenido éxito, pero en mi vida personal he conocido la muerte desde muy joven", explicó el autor. Y es que Javier Sardá perdió a su madre con 9 años y a su padre con 19, también muy pronto a su hermano y a grandes amigos.

De ahí, que este periodista haya querido burlarse de la muerte "y de su puta madre" hablando de la vida, y desde un punto de vista "del no creyente y con un cierto escepticismo".

El libro cuanta la historia de Gastón Renom Daladier, Gastrónomo para los amigos, que ha muerto en un accidente o eso le parece a él, y que de pronto se despierta en AMBITO, una estación de paso para los muertos, mientras son recordados por los vivos.

Un lugar (limbo) donde se va a encontrar con personajes famosos de lo más diverso, como Forges, Marilyn, de quien se enamora, Freud, Churchill, Carmen Polo, o Indira Gandi, entre otros muchos.

Pero la vida en la tierra continúa y la esposa del protagonista, que ya está rehaciendo su vida con el médico de Gastrónomo, duda sobre si desconectarle de la máquina que le mantiene artificialmente unido a la vida desde hace casi dos años.

Así, desde el humor que suele ser una "buena herramienta para hablar de cosas serias", Sardá abunda en el amor, la pareja, la infidelidad, el engaño, la culpa, y la muerte.

Admirador de la historia y los relatos de Woody Allen y de la poesía de Pessoa, Sarda está convencido de que con esta novela no quiere añadir su nombre a la larga lista de escritores de este país, e incluso no sabe si seguirá escribiendo, aunque a juzgar con la pasión y "el rubor" con el que habla del libro, seguro que habrá otro proyecto literario.