martes, 22 de diciembre de 2009
Lloro cada vez que leo esto es demasiado bello...
Alimento para el ánima
" Tengo el cansancio anticipado de lo que no voy a encontrar. Si en determinado momento me hubiera vuelto para la izquierda en lugar de para la derecha. Si en cierto instante hubiera dicho sí en lugar de no, o no en lugar de sí. Si en determinada conversación hubiese tenido frases que sólo ahora en el entresueño elaboro. Si todo esto hubiera sido así hoy sería otro y quizá el Universo entero sería insensiblemente llevado a ser otro también. Pero sólo ahora lo que nunca fui ni seré me duele. Voy a pasar la noche a Cintra porque no puedo pasarla en Lisboa pero cuando llegue a Cintra me va dar pena de no haberme quedado en Lisboa. Siempre esta inquietud sin resolución, sin nexo, sin consecuencia. Siempre, siempre, siempre. Esta angustia excesiva del espíritu por nada. En la carretera de Cintra, o en la carretera del sueño, o en la carretera de la vida. A la izquierda hay una casucha al borde de la carretera. A la derecha, el campo abierto con la luna a lo lejos. El auto que parecía hace poco proporcionarme libertad es ahora algo en lo que estoy encerrado. A la izquierda, hacia atrás, la casucha modesta. La vida allí debe ser feliz sólo porque no es la mía. Si alguien me ha visto desde la ventana de la casucha soñará: ese que va en el auto es feliz. "
Belleza para el alma
" Pedí tan poco a la vida y ese mismo poco la vida me lo negó. un haz de parte del sol, un campo próximo, un poco de sosiego con un poco de pan, no pesarme mucho el saber que existo, y no exigir nada de los otros ni ellos nada de mí. esto mismo me fue negado, como quien niega la limosna no por falta de buena alma, sino por tener que desabrocharse la chaqueta. Escribo, triste, en mi cuarto tranquilo, solo como siempre yo he estado, solo como siempre estaré. y pienso si mi voz, aparentemente tan poca cosa, no encarna la sustancia de millares de voces, el hambre de decirse de millares de vidas, la paciencia de millones de almas sometidas como la mía al destino cotidiano, al sueño inútil, a la esperanza sin vestigios. en estos momentos mi corazón late más alto por mi conciencia de él. vivo más porque vivo mayor. Siento en mi persona una fuerza religiosa, una especie de oración, un símil de clamor. pero mi reacción contra mi desciende desde mi inteligencia... me veo en el cuarto piso de la rua dos douradores, me ayudo con sueño; miro, sobre el papel medio escrito, la vida sana sin belleza y el cigarro barato que apurándolo extiendo sobre el secante viejo. ¡yo, aquí, en este cuarto piso, interpelando a la vida!, ¡diciendo lo que las almas sienten!, ¡haciendo prosa como los genios y los célebres! ¡yo, aquí, así...!
(...)
El mundo es de quien no siente. La condición esencial para ser un hombre práctico es la ausencia de sensibilidad. La cualidad principal en la práctica de la vida es aquella cualidad que conduce a la acción, esto es, la voluntad. Ahora bien, hay dos cosas que estorban a la acción –la sensibilidad y el pensamiento analítico, que no es, a fin de cuentas, otra cosa que el pensamiento con sensibilidad. Toda acción es, por naturaleza, la proyección de la personalidad sobre el mundo exterior, y como el mundo exterior está en buena y en su principal parte compuesto por seres humanos, se deduce que esa proyección de la personalidad consiste esencialmente en atravesarnos en el camino ajeno, en estorbar, herir o destrozar a los demás, según nuestra manera de actuar. Para actuar es necesario, por tanto, que no nos figuremos con facilidad las personalidades ajenas, sus penas y alegrías. Quien simpatiza, se detiene. El hombre de acción considera el mundo exterior como compuesto exclusivamente de materia inerte –inerte en sí misma, como una piedra sobre la que se pasa o a la que se aparta del camino; o inerte como un ser humano que, por no poder oponerle resistencia, tanto da que sea hombre o piedra, pues, como a la piedra, o se le apartó o se le pasó por encima. El máximo ejemplo de hombre práctico, por reunir la extrema concentración de la acción junto con su importancia extrema, es la del estratega. Toda la vida es guerra, y la batalla es, pues, la síntesis de la vida. Ahora bien, el estratega es un hombre que juega con vidas como el jugador de ajedrez juega con las piezas del juego. ¿Qué sería del estratega si pensara que cada lance de su juego lleva la noche a mil hogares y el dolor a tres mil corazones? ¿Qué sería del mundo si fuéramos humanos? Si el hombre sintiera de verdad, no habría civilización. El arte sirve de fuga hacia la sensibilidad que la acción tuvo que olvidar. "
El Genio Pessoa
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.
(...)
Fallé en todo.
Como no tuve propósito alguno tal vez todo fue nada.
Lo que me enseñaron
Lo eché por la ventana del traspatio.
Ayer fui al campo con grandes propósitos.
Encontré sólo hierbas y árboles
y la gente que iba era igual a la otra.
(...)
Qué puedo saber de lo que seré, yo que no se lo que soy?
Ser lo que pienso? Pienso ser tantas cosas!
Y hay tantos que piensan ser esas mismas cosas
que no podemos ser tantos. "
Lo que se ha perdido
" Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido,
lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error,
lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos,
amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado;
lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos;
lo que era un recuerdo y creíamos que era una emoción;
y el mar en todo, llegando allá, rumoroso y fresco,
del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en la playa,
en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar.
El misterio de las cosas
" IV
El misterio de las cosas, Dónde está?
Si apareciese, al menos,
para mostrarnos que es misterio
qué sabe de esto el río, qué sabe el árbol?
Y yo, que no soy más, qué se yo?
Siempre que veo las cosas
y pienso en lo que los hombres piensan de ellas,
río con el fresco sonido del río sobre la piedra.
El único sentido de las cosas
es no tener sentido oculto.
más raro que todas las rarezas,
más que los sueños de los poetas
y los pensamientos de los filósofos,
es que las cosas sean realmente lo que parecen ser
y que no haya nada que comprender.
Sí, eso es lo único que aprendieron solos mis sentidos:
las cosas no tienen significación, tienen existencia.
las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
El amor es una compañía
" El amor es una compañía, ya no sé andar solo por los caminos,
porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más a prisa y ver menos,
y al mismo tiempo gustar de ir viendo todo.
Aun la ausencia de ella es una cosa que está conmigo,
y yo gusto tanto de ella que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los arboles altos,
pero si la veo tiemblo, no sé qué se ha hecho de lo que siento en ausencia de ella.
Todo yo soy cualquier fuerza que me abandona.
Toda la realidad me mira como un girasol con la cara de ella en el medio. "
Anarquísmo
" La noche y el caos forman parte de mi.
Me remonto al silencio de las estrellas.
Soy el efecto de una causa del tiempo,
del Universo [quizás lo excedo].
Para encontrarme, debo buscarme entre las flores,
los pájaros, los campos y las ciudades,
en los actos, las palabras y los pensamientos de los hombres,
en la noche del sol y las ruinas olvidadas de mundos hoy desaparecidos.
Cuanto más crezco, menos soy.
Cuando más me encuentro, más me pierdo.
Cuanto más me pruebo, más veo que soy flor
y pájaro y estrella y universo.
Cuanto más me defino, menos límites tengo.
Lo desbordo todo. En el fondo soy lo mismo que Dios.
Mi presencia actual contiene las edades anteriores a la vida,
los tiempos más viejos que la tierra,
los huecos del espacio antes de que el mundo fuera. "
Fernando Pessoa
Fernando Pessoa
No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.
Ventanas de mi cuarto,
de mi cuarto de uno de los millones de gente que nadie
sabe quién es
(y si supiesen quién es, ¿qué sabrían?),
dais al misterio de una calle constantemente cruzada
por la gente,
a una calle inaccesible a todos los pensamientos,
real, imposiblemente real, evidente, desconocidamente
evidente,
con el misterio de las cosas por lo bajo de las piedras y
los seres,
con la muerte poniendo humedad en las paredes y
cabellos blancos en los hombres,
con el Destino conduciendo el carro de todo por la
carretera de nada.
Hoy estoy vencido, como si supiera la verdad.
Hoy estoy lúcido, como si estuviese a punto de morirme
y no tuviese otra fraternidad con las cosas
que una despedida, volviéndose esta casa y este lado de
la calle
la fila de vagones de un tren, y una partida pintada
desde dentro de mi cabeza,
y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos a
la ida.
Hoy me siento perplejo, como quien ha pensado y
opinado y olvidado.
Hoy estoy dividido entre la lealtad que le debo
a la tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real
por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real
por dentro.
He fracasado en todo.
Como no me hice ningún propósito, quizá todo no
fuese nada.
El aprendizaje que me impartieron,
me apeé por la ventana de las traseras de la casa.
Me fui al campo con grandes proyectos.
Pero sólo encontré allí hierbas y árboles,
y cuando había gente era igual que la otra.
Me aparto de la ventana, me siento en una silla.
¿En qué voy a pensar?
¿Qué sé yo del que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? Pero ¡pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan ser lo mismo que no puede
haber tantos!
¿Un genio? En este momento
cien mil cerebros se juzgan en sueños genios como yo,
y la historia no distinguirá, ¿quién sabe?, ni a uno,
ni habrá sino estiércol de tantas conquistas futuras.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay locos perdidos con tantas
convicciones!
Yo, que no tengo ninguna convicción, ¿soy más
convincente o menos convincente?
No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no buhardillas del mundo
no hay en estos momentos genios-para-sí-mismos
soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas
-sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,
y quién sabe si realizables, no verán nunca la luz del sol
verdadero ni encontrarán quien les preste oídos?
El mundo es para quien nace para conquistarlo, aunque
tenga razón.
He soñado más que lo que hizo Napoleón.
He estrechado contra el pecho hipotético más
humanidades que Cristo,
he pensado en secreto filosofías que ningún Kant
ha escrito.
Pero soy, y quizá lo sea siempre, el de la buhardilla,
aunque no viva en ella;
seré siempre el que no ha nacido para eso;
seré siempre el que tenía condiciones;
seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta al
pie de una pared sin puerta
y cantó la canción del Infinito en un gallinero,
y oyó la voz de Dios en un pozo tapado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Derrámame la naturaleza sobre mi cabeza ardiente
su sol, su lluvia, el viento que tropieza en mi cabello,
y lo demás que venga si viene, o tiene que venir, o
que no venga.
Esclavos cardíacos de las estrellas,
conquistamos el mundo entero antes de levantarnos
de la cama;
pero nos despertamos y es opaco,
nos levantamos y es ajeno,
salimos de casa y es la tierra entera,
y el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.
(¡Come chocolatinas, pequeña,
come chocolatinas!
Mira que no hay más metafísica en el mundo que las
chocolatinas, mira que todas las religiones no
enseñan más que la confitería.
¡Come, pequeña sucia, come!
¡Ojalá comiese yo chocolatinas con la misma verdad
con que comes!
Pero yo pienso, y al quitarles la platilla, que es de papel
de estaño,
lo tiro todo al suelo, lo mismo que he tirado la vida.)
Pero por lo menos queda de la amargura de lo que
nunca seré
la caligrafía rápida de estos versos,
pórtico partido hacia lo Imposible.
Pero por lo menos me consagro a mí mismo un
desprecio sin lágrimas,
noble, al menos, en el gesto amplio con que tiro
la ropa sucia que soy, sin un papel, para el transcurrir
de las cosas,
y me quedo en casa sin camisa.
(Tú, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
o diosa griega, concebida como una estatua que
estuviese viva,
o patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,
o princesa de trovadores, gentilísima y disimulada,
o marquesa del siglo dieciocho, descotada y lejana,
o meretriz célebre de los tiempos de nuestros padres,
o no sé qué moderno -no me imagino bien qué-,
todo esto, sea lo que sea, lo que seas, ¡si puede inspirar,
que inspire!
Mi corazón es un cubo vaciado.
Como invocan espíritus los que invocan espíritus, me
invoco
a mí mismo y no encuentro nada.
Me acerco a la ventana y veo la calle con absoluta claridad,
veo las tiendas, veo las aceras, veo los coches que pasan,
veo a los entes vivos vestidos que se cruzan,
veo a los perros que también existen,
y todo esto me pesa como una condena al destierro,
y todo esto es extranjero, como todo.)
He vivido, estudiado, amado, y hasta creído,
y hoy no hay un mendigo al que no envidie sólo por no
ser yo.
Miro los andrajos de cada uno y las llagas y la mentira,
y pienso: puede que nunca hayas vivido, ni estudiado, ni
amado ni creído
(porque es posible crear la realidad de todo eso sin
hacer nada de eso);
puede que hayas existido tan sólo, como un lagarto al
que cortan el rabo
y que es un rabo, más acá del lagarto, removidamente.
He hecho de mí lo que no sabía,
y lo que podía hacer de mí no lo he hecho.
El dominó que me puse estaba equivocado.
Me conocieron enseguida como quien no era y no lo
desmentí, y me perdí.
Cuando quise quitarme el antifaz,
lo tenía pegado a la cara.
Cuando me lo quité y me miré en el espejo,
ya había envejecido.
Estaba borracho, no sabía llevar el dominó que no me
había quitado.
Tiré el antifaz y me dormí en el vestuario
como un perro tolerado por al gerencia
por ser inofensivo
y voy a escribir esta historia para demostrar que soy
sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,
ojalá pudiera encontrarme como algo que hubiese hecho,
y no me quedase siempre enfrente de la tabaquería de
enfrente,
pisoteando la conciencia de estar existiendo
como una alfombra en la que tropieza un borracho
o una estera que robaron los gitanos y no valía nada.
Pero el propietario de la tabaquería ha asomado por la
puerta y se ha quedado a la puerta.
Le miro con incomodidad en la cabeza apenas vuelta,
y con la incomodidad del alma que está comprendiendo
mal.
Morirá él y moriré yo.
Él dejará la muestra y yo dejaré versos.
en determinado momento morirá también la muestra, y
los versos también.
Después de ese momento, morirá la calle donde estuvo
la muestra,
y la lengua en que fueron escritos los versos,
morirá después el planeta girador en que sucedió todo
esto.
En otros satélites de otros sistemas cualesquiera algo así
como gente
continuará haciendo cosas semejantes a versos y
viviendo debajo de cosas semejantes a muestras,
siempre una cosa enfrente de la otra,
siempre una cosa tan inútil como la otra,
siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
siempre el misterio del fondo tan verdadero como el
sueño del misterio de la superficie,
siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni la otra.
Pero un hombre ha entrado en la tabaquería (¿a
comprar tabaco?),
y la realidad plausible cae de repente encima de mí.
Me incorporo a medias con energía, convencido,
humano,
y voy a tratar de escribir estos versos en los que digo
lo contrario.
enciendo un cigarrillo al pensar en escribirlos
y saboreo en el cigarrillo la liberación de todos los
pensamientos.
Sigo al humo como a una ruta propia,
y disfruto, en un momento sensitivo y competente,
la liberación de todas las especulaciones
y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia
de encontrarse indispuesto.
Después me echo para atrás en la silla
y continúo fumando.
Mientras me lo conceda el destino seguiré fumando.
(Si me casase con la hija de mi lavandera
a lo mejor sería feliz.)
Visto lo cual, me levanto de la silla. Me voy a la ventana.
El hombre ha salido de la tabaquería (¿metiéndose el
cambio en el bolsillo de los pantalones?).
Ah, le conozco: es el Esteves sin metafísica.
(el propietario de la tabaquería ha llegado a la puerta.)
Como por una inspiración divina, Esteves se ha vuelto y
me ha visto.
Me ha dicho adiós con la mano, le he gritado ¡Adiós,
Esteves!, y el Universo
se me reconstruye sin ideales ni esperanza, y el propietario
de la tabaquería se ha sonreído.
Esto
Dicen que finjo o miento.
Todo lo escribo. No.
Yo simplemente siento
Con la imaginación.
No uso el corazón.
Todo lo que sueño o vivo,
Lo que me falla o acaba,
Es como una terraza
Aún sobre otra cosa.
Esa cosa es la que es bella.
Por eso escribo en medio.
de lo que no está al pie,
Libre de mi ensueño,
Serio de lo que no es.
¿Sentir? ¡Que sienta quién lee!
domingo, 20 de diciembre de 2009
El 'showman' abandona por el mal "ambiente" entre su productora y la cadena
EL PERIÓDICO
BARCELONA
En una nota hecha pública ayer, Sardà explica que abandona su nuevo show para Tele 5 debido al "ambiente" que existe entre la productora del programa, Gestmusic-Endemol --que dirigen Mainat y Cruz--, y la dirección de la cadena. "Gestmusic y T-5 están atravesando una situación de desencuentro y tensión --dice Sardà en su comunicado--. Este ambiente me imposibilita seguir adelante con mi nuevo proyecto televisivo. Uno a mi disgusto profesional, el desaliento personal ante el desacuerdo de quienes han conformado mi trayectoria televisiva".
Sardà explica en su nota que Tele 5 le encargó a Gestmusic --"como es natural"-- la producción del proyecto. "Y en las propias instalaciones de Gestmusic, yo ya había organizado un equipo entre los excelentes profesionales de la productora --señala el presentador--. Hace unos días, la dirección de Tele 5 me comunicó oficialmente que no querían que Gestmusic produjese mi programa. Al conocer esta decisión, los directivos de Gestmusic dimitieron. Era, según ellos, la gota que colmaba su vaso. Era, para mí, una decisión que me situaba en el centro del conflicto entre la cadena y la productora"
Sardà reconoce que T-5 tiene "perfecto derecho" a decidir quién hace sus espacios, pero ve la decisión "totalmente inadecuada para un proyecto televisivo en pleno proceso de creación". La nota finaliza deseando suerte a Toni Cruz, a Josep Maria Mainat, a Manuel Villanueva director de contenidos de T-5 y a Paolo Vasile consejero delegado de T-5. "Unidos o en divergencia", precisa.
En su línea de ironía que mantienen en T-5, se han limitado a decir: "Hemos decidido no decir nada".
Xavier Sardá
EL MARIDO DE LA PELUQUERA
PILAR EYRE

Aunque la noticia ha trascendido, Sardá, con una fortuna que algunos medios cifran en 40 millones de euros y que desde hace algún tiempo lleva escolta por haber recibido amenazas, ha sabido rodear su vida y su boda de un casi infranqueable secretismo.¿Cuánto se hubiera pagado por una buena imagen del hasta ayer mismo gran domador en el circo del cuore? No será posible. Frente al alcalde de Palafolls, que ofició la unión civil, sólo estaban unos pocos (24 eran) elegidos. La hermana mayor, Rosa María, no pudo asistir por hallarse en Madrid con la obra Wit, pero sí estaban Fede, dueño de la sala Luz de Gas, y el otro hermano, escenógrafo, Santi. Los dueños de Gestmusic, los ex trincos Toni Cruz y José María Mainat, que estuvo casado con Rosa María, son como los dos hermanos mayores de Javier Sardá. Y es que los invitados no eran sino una prolongación de la familia. Incluso hubo tiempo para recordar a los ausentes: la pareja, antes de ir al banquete en el restaurante Hispania, fue a depositar el ramo de novia en la tumba de Joan Ramón Mainat, productor de Sardá y queridísimo amigo.
Mientras nadie sabe, ni él mismo, los derroteros profesionales de su carrera (no añora la tele, lee mucho, se acuesta temprano..., y de regresar, pues tiene contrato con Telecinco hasta 2007, su nuevo programa no se parecería nada a Crónicas), todo va sobre raíles en lo sentimental. La relación de amistad íntima entre Javier y Ana se convirtió en algo más cuando la peluquera se separó de su marido, hace tres años. Los comienzos de su historia de amor fueron difíciles. Se separaron y se reconciliaron varias veces, hasta que al final decidieron vivir juntos. Y casarse con sencillez el 21 de enero: Ana fue desposada en tejanos y un gabán estampado de boutique. Como joya, sólo la alianza de boda. A ella no le gusta tampoco hacer vida social. Su ideal es reunir a sus dos hijas (de su anterior matrimonio) y a la de Javier (de su relación con la bailarina Rosa María Grau) y hacer una barbacoa en la finca que él posee en Canet de Mar: 22.000 metros, con chalé de 300, terrenos de cultivo, jardín piscina y cuadras de caballo. Aunque también posee avioneta y barco, Sardá no lleva relojes de marca, ni viste en grandes firmas, si va con chófer es porque no le gusta conducir y su casa de Barcelona es un apartamento nada lujoso. En ocasiones la parcela de Canet alberga a niños con problemas a los que los hermanos Sardá protegen a través de una ONG que financian, algo que la familia mantiene en el más absoluto secreto.
Pues eso, el soltero de oro de Barcelona («es como un George Clooney español, enigmático, infantil y maduro a la vez, con una mirada capaz de convencerte de todo», dice la ex gran hermana Sonia Arenas) es ya el marido de la peluquera. La amiga que, cuentan, tanto ha reído estos años con las cuitas amorosas del gran seductor. Ana, dice Marta López, cuatro años y medio trabajando con ambos, es la mujer «ideal para Javier. Muy simpática, inteligente, muy sensata y tolerante, muy buena tía, pero al mismo tiempo tiene carácter y le da a Javier justamente lo que él necesita».
Domingo-29-01-2006
www.elmundo.es
jueves, 17 de diciembre de 2009
Javier Sardá: "Es injusto decir que sólo recibimos migajas del Estado"
Critica a sus compañeros de 'El Matí' afirmando que "disfrutan" con cada cosa que España no da a Cataluña
Barcelona.- Javier Sardá, periodista, presentador y actualmente colaborador del programa ‘El Matí’, presentado por Manel Fuentes en Catalunya Radio, considera que sus compañeros “disfrutan” de los probables recortes que el Tribunal Constitucional puede hacer sobre el Estatuto catalán. “Cómo disfrutáis de cada cosa que no os dan”, espetó Sardá durante la emisión del programa.
“Todo el mundo es libre de tener la opción política que quiera”, declaró tras criticar que se diga que España sólo da “migajas” a Cataluña. “Decir migajas es injusto, no son migajas, recibimos algo más”, manifestó. “Las cosas como son, migajas no”, insistió.
El popular 'showman' ironizó sobre el tema declarando que a veces no se atrevían a hablar de los temas esenciales. “Yo ya estoy hasta los huevos, dejémonos de hostias, del Tribunal Constitucional, dejemos de hablar de migajas y atrevámonos a hablar de lo que interesa… Ya no somos líderes (en referencia al Barça)”, bromeó.
El pasado 20 de octubre, el popular presentador levantaró polémica en la sociedad catalana al afirmar que TV3 tenía una “costra catalanista”. Una semana después, y preguntado por un oyente de ‘El Matí’ acerca de si deseaba matizar sus declaraciones, Sardá se reafirmó y declaró que “a menudo las noticias se miran con una cierta lupa unidireccional en TV3”. Esta reacción provocó que el antiguo conductor de ‘Crónicas Marcianas’ fuera preguntado por la “costra nacionalista española”, a lo cual respondió que “también existe, pero que eso es muy fácil de decir”. “Lo que cuesta es manifestar que también tenemos un poco nosotros”, denunció Sardá.
martes, 15 de diciembre de 2009
La Tele
"La tele incinera"
JESÚS RUIZ MANTILLA 16/07/2008
Sardá
Xavier Sardá: Yo no he vivido un solo día de mi vida sin pensar o sentir la muerte. Junio 28, 2008
Dutifri Viajando por los Rincones del Mundo
Cuestión de Fama
El periodista y presentador publica su primera novela, 'Eros, Thanatos y su puta madre'
Albert Domènech | Barcelona | 30/06/2008 | Actualizada a las 02:48h
Su Novela
'Eros, Thanatos y su puta madre', se cura en salud porque añade una dura critica sobre ella para que la firme quien quiera
18/06/2008 | Actualizada a las 15:34h